Y así Hicimos que los descubrieran

Estas reflexiones que ahora tienen ante ustedes son inspiraciones divinas que Al·lah me concedió en momentos en los que necesitaba desesperadamente de ellas y sus bendiciones. Engloban significados y facetas novedosas que no había escuchado ni leído antes, a pesar de mi larga compañía y viaje con el Libro de Al·lah: memorizarlo, contemplarlo, interpretarlo y experimentarlo. Me hacen sentir que son mensajes divinos que llegaron en los momentos más desafiantes, y Al·lah, en Su grandeza, las ha convertido en una luz para mí en el camino, en una firmeza proveniente de Él en el camino de la verdad, y un apoyo ante las pruebas de la vida. He obtenido un gran beneficio de ellas, habiendo vivido lo que vivió José en el pozo y soportado lo que sufrió Jonás en el vientre de la ballena. Sin embargo, estaba seguro de que Al·lah, el Todopoderoso y Poderoso, me rescataría con Su poder de la angustia y la oscuridad. Y así fue, gracias a la gracia y el favor de Al·lah. Incorporé estas reflexiones en mis sermones y discursos, y con la ayuda de Al·lah, llegaron a los corazones de quienes las escucharon, impactándolos profundamente. Consideré adecuado compartirlos para que un mayor número de musulmanes pudieran beneficiarse de ellos, y los corazones de los creyentes pudieran resonar con ellos, esperando que pudieran afectarlos de la misma manera que me afectaron a mí y a quienes las escucharon.